Todas estas noches al encender el ordenador, misterios de la informática, aparecía en pantalla una foto de mi madre, una foto que no sabía cómo había llegado hasta ahí. La foto no era buena, pero era ella. Y todas las noches yo le decía: “hola Anamary, cómo estás”; pienso que me respondía.
Se entenderá ahora mi empeño en escribir a diario.
Ayer quise averiguar la fecha de la foto, creo que era diciembre del 22; al jugar con ella la foto ha desaparecido; la informática sabe lo que se hace, sabe cuando llega el final.
Esta mañana, tumbado en las blancas arenas caribeñas, he visto una y otra vez unos videos de mi madre del año 22. He llorado de risa, literalmente.
Por fortuna no puedo colgar los vídeos, hoy me reservo todo el disfrute para mi solo. Pero tengo algo mejor, unos pocos fotogramas que he sacado de los vídeos. Ahí van.
Te dedico este blog Ana María, con todo mi amor. Y con lágrimas de emoción.
 |
x |
 |
x |
 |
x |
PD. No había acabado de colgar esta última foto cuando me han llamado por los altavoces del aeropuerto. Me cambian a primera, asiento 2F. La luz que se apagó cuando salía de casa.
Yo también he llorado y he reído con las fotos de la tía.
ResponderEliminarMui bueno recordó que descansa en pas
ResponderEliminar