martes, 26 de febrero de 2013

Un artista divertido

Exposición en Tate Modern. Un señor americano llamado Lichtenstein. Era el "pop art". Como otros, como Warhol, pero distinto, inconfundible. Una colección soberbia. Un arte sencillo, un hombre al parecer feliz, que se divertía pintando, que copiaba de las revistas, de los tebeos, un puntillista. Una exposición divertida. Lo mejor ver lo que hacía. Hoy en internet puedes pasar horas viendo sus obras y pasando de una a otra. Para abrir el apetito, ahí va mi pequeña muestra.







domingo, 17 de febrero de 2013

Cosas de Londres






     Dos fotografías de esta ciudad: Holland Park, esta mañana soledada.









Y una de las bonitas librerías que he visitado, Daunt Books, no la que hay frente a nuestra casa, la de los viejecitos del viernes, no;  la que está en Marylebone High Street.

domingo, 10 de febrero de 2013

Unamuno, ese hombre

Dos fotografías: en una se aprecia su inteligente mirada, en la otra está solo, paseando solo por el claustro universitario; no he podido elegir, las dos me parecen necesarias para acercarse mejor a este hombre que Jon Juaristi retrata magníficamente en la biografía recién publicada y que acabo de leer.


 Mi más admirado rasgo de Unamuno es su capacidad de contradicción. El ser humano es en esencia  contradicción;  la dificultad y por tanto el verdadero mérito está en la continua reafirmación. Unamuno fue catedrático en la materia.

Bilbaíno hasta la médula, también castellano convencido. Un particular  vasquismo el suyo: máximo defensor de la lengua vasca y a la vez su mayor detractor. Carlista de ida y vuelta, nacionalista español, socialista convencido, franquista declarado y por ello desprestigiado, desengañado de casi todo y vuelta a empezar.


Intelectual de salón que apoya la guerra  "pero la civil, no la militar", sutilezas que el muerto en la contienda no llega a comprender.  Desde su atalaya apoya al dictador lo mismo que lo desautoriza, convirtiéndose sin quererlo saberl en otro dictador. Escribe Jon Juaristi en algún momento de la biografía:  "En esto, como en tantas otras cosas, Unamuno se equivocaba"; el autor no oculta ni su admiración ni si desaprecio por el genio, por el ser humano. 

Maestro de maestros: Menéndez Pidal, Ortega, Borges, que no le reconoce, Clarín, Pardo Bazán, Lorca. Puntal de la generación del 98 sumida en la tristeza del fin del imperio.

Ensayista, poeta, articulista, "nivolista". Autor teatral que  odia el teatro como espectáculo.  Políglota para sus pasiones de lectura. Quijotesco hasta en el aspecto, acaso también sanchopancesco.

Enamorado de su Concha, siempre preocupado por sus hijos, atento cuidador del bienestar económico de todos.
Unamuno en la Universidad de Salamanca en 1930
Debo ahora decir, antes de acabar, que desde pequeño he admirado a Unamuno. Cómo no admirar a aquellos que siempre  "dicen su palabra y siguen su camino". Un héroe, que me era tan familiar que me parecía conocerlo.  Era mi Don Quijote. Fue mi padre quien me lo hizo querer.  Pero esta biografía me ha mostrado no solo al gran hombre, también al soberbio, al hombre necesitado de hidalguía y ansioso por recibir admiración, preocupado por las miserias de la vida y de un ego tal, que para alimentarlo tuvo que contradecirse cuando quizás no debiera. Y me pregunto preocupado si son estas personas dignas de admirar; y me pregunto si sus palabras, que hicieron daño a tanta gente, no debieron ser nunca magnificadas. ¿Hasta que punto su ser contradictorio lo fue por mantener sus ideas o lo fue por devoción al ser humano?  Y si el porqué no tiene importancia, que solo lo tienen los resultados, me pregunto qué es lo digno de admiración.
 
Con contradicción comenzó este artículo y con contradicción acaba.  Tras seis años de autoexilio, cuando Miguel de Unamuno vuelve en 1930, su primer discurso en la universidad empieza con las mismas palabras que a su salida dijo en la estación de trenes: "Volveré, no con mi libertad, que nada vale, sino con la vuestra" Emulación del "decíamos ayer" de Fray Luis de León pero no por eso menos apreciada.  Son quizás solo palabras,  pero que sacian nuestros espíritus.                                                            

                                                                                                                                                                             

miércoles, 6 de febrero de 2013

Descarriada


 Algo menos de quince minutos de buena música. La traviata, de Verdi, versión operística de "La dama de las Camelias" (Alejandro Dumas).  Un regalo.

La obertura, emoción sin palabras.   www.oberturatraviata

Violeta, siempre libre, desgarradora Stefania Bonfadelli   www.siemprelibre

"Pura sicomme un angelo" una interpretación única. Renato Bruson, uno de los grandes barítonos verdianos  www.asícomounangel

También de la película de Zeffirelli, rodada en el teatro de Busseto, el pueblo natal de Verdi, la muerte de Violeta, emoción con palabras. www.muertedevioleta

domingo, 3 de febrero de 2013

Monasterio

En la sierra. De la Sierra. Donde, durante una semana, unos pocos que nos queremos  nos divertimos con la lengua, purificamos los cuerpos, gateamos, paseamos alveinte y observamos la guapa luna. Y soñamos a media luz. Son puentes que acercan.







viernes, 18 de enero de 2013

La ciudad verde blanca

No es solo agua solo lo que aquí cae.

Dos o tres veces al año la naturaleza da la oportunidad a los habitantes de Londres de sentir los peligros que la nieve puede traer consigo. Y antes de que un solo copo caiga, ya se paran los trenes y el personal, asustado y prudente, como corresponde a un buen inglés, evita toda oportunidad de sorpresa: si puede se queda en casa a trabajar, si trabaja anticipa el regreso, si regresa lo hace con extremo cuidado. Los pueblos y sus gentes son así de diferentes.

GSK House, Great West Road, London-17 enero 2013
Y sigo reflexionando sobre lo efímero, y sobre los paisajes que permanecen y que cambian, y sobre los colores de las ciudades, que de manera pasmosa pero  siempre sorpresiva y  siempre festiva, cambian; y sobre cómo todo esto lo percibimos cada día, y en cada momento del día. Cómo estos jardines  pasan de la espesura a la liviandad, de la oscuridad a la claridad, del verde al blanco, de la calidez a la más bella de las frialdades, la de la nieve.

Royal Crescent Gardens, desde la ventana de casa - 17 enero 2013



jueves, 17 de enero de 2013

Lo efímero

Ara Malikian, ese violinista libanés-armenio-español-universal, gitano heterodoxo, pagagnini de nuestros días, malabarista del violín, dice con acierto que no se ve como el dueño del violín, sino más bien al revés, que es el violín el que tiene un violinista; que hoy es uno y mañana será otro, que el violín seguirá siendo el mismo; pero diverso.  Y también  le pasa lo que a tantos otros con los escritos y otras menudencias: que las fotografías de su infancia y adolescencia se las llevó un incendio y ahora echa mano de los recuerdos; que son más límpidos.

Efímero lo que se esculpe sobre hielo, efímero lo que se escribe y se borra, efímera la foto que se pierde y se recuerda. Efímera la vida.

Y cómo no, un regalito: enlace a concierto de violín y guitarra

miércoles, 16 de enero de 2013

Lo que a diario vemos


No hace mucho oí que una persona, desde el interior del quiosco en el que trabajaba, había hecho una fotografía diaria durante un año. Solo recuerdo que enfocaba a la ventanilla, no sé si era a la misma hora, si era con gente o sin ella, no recuerdo más. Pero me pareció curioso.
Y es que quien más quien menos, todos los días, a las mismas horas y en similares circunstancias sigue rutinas parecidas; que no iguales.
Me apoderé de la idea y pensé en captar mis rutinas matutinas, ir más allá de lo que la retina conserva y así poder explorar con quietud cómo cambia lo que cada día vemos. Y apreciar cómo el transcurrir de un minuto hace que todo sea diferente, siendo lo mismo. Y saber que en un mes todo será completamente diferente; aunque similar.
Y aquí quedan seis estampas de este amanecer londinense de enero, entre 7:30 y 8.











martes, 15 de enero de 2013

La mala reputación

No puedo resistirme a la tentación de colgar no solo la versión española sino también la original, con letra y todo, para practicar francés.

Enlace a "La mala reputación, por Paco Ibañez"

Letra en español

 En mi pueblo, sin pretensión,
tengo mala reputación.
Haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal.

Yo no pienso, pues, hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.

En la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música militar
nunca me supo levantar.

En el mundo, pues, no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

Todos me muestran con el dedo,
salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.

Esto sí que sí, que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

todos tras de mí a correr,
salvo a los cojos, es de creer. 



 Enlace a "La mauvaise reputation, por G.Brassens"

La mauvaise reputation

Au village, sans prétention,
J'ai mauvaise réputation.
Qu'je m'démène ou qu'je reste coi
Je pass' pour un je-ne-sais-quoi!

Je ne fait pourtant de tort à personne
En suivant mon chemin de petit bonhomme.

Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,

Tout le monde médit de moi,
Sauf les muets, ça va de soi.

Le jour du Quatorze Juillet
Je reste dans mon lit douillet.
La musique qui marche au pas,
Cela ne me regarde pas.

Je ne fais pourtant de tort à personne,
En n'écoutant pas le clairon qui sonne.

Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,

Tout le monde me montre du doigt
Sauf les manchots, ça va de soi.

Quand j'croise un voleur malchanceux,
Poursuivi par un cul-terreux;
J'lance la patte et pourquoi le taire,
Le cul-terreux s'retrouve par terre
Je ne fait pourtant de tort à personne,
En laissant courir les voleurs de pommes.

Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,

Tout le monde se rue sur moi,
Sauf les culs-de-jatte, ça va de soi.

Pas besoin d'être Jérémie,
Pour d'viner l'sort qui m'est promis,
S'ils trouv'nt une corde à leur goût,
Ils me la passeront au cou,

Je ne fait pourtant de tort à personne,
En suivant les chemins qui n'mènent pas à Rome,
Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,

Tout l'mond' viendra me voir pendu,
Sauf les aveugles, bien entendu

lunes, 14 de enero de 2013

Pintores ingleses, pintores del mundo

En la Royal Academy of Art  se anuncia una exposión con un buen gancho: "Constable, Gainsboroug, Turner". Lo más valorado de la pintura inglesa. Casi nada. La decepción fue mayúscula. Unos pocos e irrelevantes cuadros y, eso sí, montones de copias de pintores coetáneos.
Creo que poco favor le hacen a la pintura inglesa con este tipo de engaños; el explotar tanto unos nombres nos hace recordar que quizás no hay otros.
Aprovecho para reflexionar sobre los grandes pintores en Europa (inclus del mundo) de todos los tiempos. Mucho español, italiano, de los Paises Bajos, en fin, de la vieja Europa. Pero poco que yo recuerde de las islas. O quizás esté yo equivocado; sí que me gustaría un poco de luz al respecto.
Lo que sí es cierto es que estos tres paisajistas son extraordinarios; una vuelta por la National Gallery lo confirma. De muestra, un botón de Constable.

domingo, 13 de enero de 2013

Metro y dulces

Este es un acceso al metro en la estación de Holland Park. Como se ve, la estación está llena de sabor, seguro que también de historias. Es pequeñita y gastada, diríase mejor que desgastada; es triste pero supongo que entrañable. Toda la elegancia del barrio, con sus comercios escogidos y sus casas decadentes pero impecables por fuera, se desvanece cuando accedes al metro.  Contraste que no contradicción es lo que abunda en esta gran ciudad que es Londres.



Los dulces también  son una nueva prueba de contraste.  Se encuentran por dondequiera que vas; hoy ha sido en un llamado "festival de hielo", por Canary Wharf, donde artistas armados de sierras eléctricas esculpían en hielo incoloras figuras. Efímero arte donde lo haya. Y siempre que hay una congregación de gente se montan numerosos puestecillos de comida y, cómo no, de dulces, maravillosos dulces que uno no aconstumbra a ver por tierras españolas.

sábado, 12 de enero de 2013

Holland Park

De paseo por Holland Park visito una vez más el jardín que Hiro Hito, creo, regaló a la reina Isabel, creo. Buen regalo si lo hubieran mantenido.
Queda la imaginación, nos queda el transportarnos a lo que quiso ser y ya no parece, un remanso de paz, un verso perfecto, una esbozada sonrisa.
Por eso prefiero no poner fotos del jardín sino de la estatua del Lord que da nombre al parque, un parque que para mí será siempre el del jardín japonés.