"Anda despacio; habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo, que toda afectación es mala. Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie".
Siglo XVI, quién lo diría. Este capítulo y el anterior son un compendio de "consejos" sin igual.
www.Enlace a versión leída del capítulo 42www.Enlace a versión leída del capítulo 43
No hay comentarios:
Publicar un comentario