martes, 18 de septiembre de 2018

Mértola


Vista desde el otro lado del río.
 Hablan de ella como de una "Ciudad Museo". Y como los museos normalmente no abren  la segunda feira ( en español lunes) he tenido que cambiar mis planes para estar aquí el domingo (sábado y domingo se dicen igual que en español, el resto de días, se puede intuir: segunda, terca, así hasta la sexta feira, que es el viernes).
Y los cambios han merecido la pena, si bien lo que de verdad es un museo es la propia ciudad. 
Como siempre, para ver buenas fotos sugiero monear por internet.

Mértola está en el Parque Natural del valle del Guadiana. El río pasa literalmente a los pies de los dos hoteles en los que he tenido que alojarme (una noche en cada uno). Me explican que en tiempos de los árabes (no sé si también de los romanos) los barcos llegaban hasta aquí desde el Mediterráneo. La entrada al mar está cerca de Ayamonte y el río es frontera natural durante bastantes kilómetros. Hoy ya no es tan navegable, como máximo se puede navegar en torno a una hora y teniendo mucho control de las mareas. Yo lo intento pero no hay suerte. El último barco sale a las 4, demasiado sol.


Mértola fue un importante enclave árabe, hasta que en la primera mitad del siglo XIII la reconquista tuvo su recompensa por estas tierras.

Fue un caballero castellano el que a las órdenes de Sancho III, creo, quien echó a los moros. No tardaría mucho en quedarse la zona en manos de otros caballeros del lugar. Es curioso ver cómo va pareja la historia a un lado y otro de las fronteras que hoy separan Portugal y España.


Ana me guía por el museo islámico. Ella insiste en que esto es solo una sala de exposiciones, que el verdadero museo es la ciudad. Le doy la razón. De hecho mi forma de conocer estos lugares consiste en pasear por la ciudad y entratro dr a "las salas" que me encuentro por el camino. Y si me dejo alguna, no pasa nada. El descubrirlas es un placer.  Este museo islámico es una joya, sorprende cómo un pueblo tan pequeño ha sido capaz de conservar estos fabulosos restos (utensilios de comida, joyas etc) y reunirlos en estas salas. Dicen que es único en Europa y lo creo. Hablo con otras personas, con una artista que también es profesora. Me dice que el colegio de Mértola hace diez años eran 190 profesores, hoy solo 80. Que llegó a haber 2500 estudiantes, hoy 480. Es el Portugal vacío. Por eso tiene también tanto valor el dar luz propia a estos pueblos. Quizás el turismo los salve.



También hay una iglesia que fue mezquita, y una casa islámica y unas ruinas de lo que antaño fue un barrio islámico, y un castillo, y una torre del homenaje y una casa romana...Y un buen sitio donde comer un cocido alentejano. Garbanzos y algunas cosas más, pero sin exceso de grasas. Así que la tarde la dedico a escribir estos cuadernos y a disfrutar de las vistas al Guadiana.


Que no, que no, que no es la habitación de mi hotel, que es una reconstrucción de una casa alentejana. Otro de los museos de la ciudad.  Aquí dormían el matrimonio y tres hijos.


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