-Veamos, ¿Les está permitido a ustedes matar?
-No, responden al unísono todos los militares allí reunidos.
-Respuesta incorrecta, depende de a quién y en qué condiciones.
Marcos, que estudió Económicas, sabe mucho de Derecho Internacional y de Derecho Humanitario;es él quien preguntaba y respondía al grupo de militares Dominicanos de alto rango. Ilustra esta anécdota una de las mil vivencias que su trabajo le ha proporcionado. E ilustra los derroteros por los que ha ido nuestro encuentro.
Marcos nació en Suiza, pero hasta que se jubíló hace pocos años, ha vivido en muy diferentes lugares.Un trabajo de responsabilidad en Cruz Roja Internacional le llevó ocho años a Oriente Medio, cinco más a África, otros tantos a los paises ex-URSS, unos pocos a Centroamérica....En fin, un ciudadano del mundo. Le fascina China. Le repelen los Estados Unidos;un ejemplo: ha viajado de Suiza a Guatemala via Madrid sabiendo que era mucho más barato hacerlo por Miami, pero eso supone entrar en EEUU. No entiende esos formularios que tienes que rellenar a la entrada: que si lleva usted armas, que si es usted terrorista, que si estuvo en algún campo de concentración, que no puede usted pasar el jamón, que, que, que. Yo también me niego a entenderlo.
Habla español con fluidez aunque él se lamenta de lo que ha perdido. Nos conocemos en el embarcadero de uno de los rincones del Lago Atitlán (creo que San Pedro La Laguna).Tras una larga espera subimos al barco y seguimos hablando; y llegamos a Panajachel y seguimos hablando, y, por azar, comemos juntos;y seguimos hablando.
Y hablamos sobre el conflicto de Libia y las diferencias con Irak (hace unos días ha dado una conferencia en Ciudad de Guatemala; no muy polémica al parecer). Y sobre la crueldad de las minas antipersonales, sobre la increible sofisticación que cada nuevo modelo aporta sobre el anterior; sobre el porqué de no firmar los Chinos un tratado antiminas mientras no lo firmen los americanos. Sobre los orígenes de la Cruz Roja, sobre su condición de ONG; sobre su influencia y no influencia en gobiernos potentes y en organizaciones multinacionales; sobre su financiación y su independencia; sobre el Derecho Humanitario y sobre el Derecho Internacional. En fin, tres horas para mí de intenso aprendizaje. Incluso me planea un futuro viaje por Oriente; pero esa información no la comparto.
Y Marcos ha escrito un libro. En nuestro encuentro me prometió una copia en PDF, ya la tengo. Es su primer libro. Escribir requiere una disciplina extraordinaria. Con su permiso (que me lo dió) ahí va una cita que él utilizó en nuestra charla, es la respuesta que dió Nelson Mandela al predecesor de Marcos en Cruz Roja Internacional cuando le preguntó si le parecía suficiente una visita al año a los presos. Respondió así: "plus que le bien que nous leur apportons, c’est le mal que nous prévenons qui compte". Y es que como dice mi nuevo amigo, sabemos muy bien el número de muertos en un conflicto, pero no está tan claro cuántas balas no fueron disparadas ni cuántos enemigos protegidos. Más que lo que se da es el mal que se previene lo que cuenta.
El libro, que pienso leer (y comprar)se publica en Suiza este mayo. "Entre las líneas enemigas" se titula.
La última vez que me crucé con Marco iba a comer tras una dura mañana escalando la montaña hasta Sololá. Qué valentón, que dirían por aquí; hay que correrlo en "pick up" para poder valorarlo. Que tus nietos sientan el orgullo de tener un abuelo "chiflado".
NB. "Pick-up": tipo de vehículo conocido en el resto del mundo pero imprescindible en Guatemala; igual sirve para transportar papas que para llevar a los niños al colegio o para engañar a los turistas.
jueves, 31 de marzo de 2011
miércoles, 30 de marzo de 2011
Lago Atitlán






Y recordaba cuántos de mis primeros viajes acababan cada día con una hora dedicada al registro de lo vivido. La disciplina de L. Por ahí andan todos esos cuadernos escritos para uno mismo.
Y esta mañana, día luminoso como pocos, en medio de este lago maravilloso, he tenido deseos de compartir mi viaje con otros. Qué es la vida sino compartir. Qué es la vida sino un viaje. He sentido a mi lado a aquellos que quiero y que me quieren; y he pensado que mi cuaderno sería mi compartir. Por eso escribo, para eso sirve este cuaderno. Porque cada uno hace su propio viaje.
Ahí van unas fotos, no muy buenas, para eso está internet, a ver si os envidia; las últimas antes de morir mi cámara (a partir de ahora, foto-móvil, "I´m sorry").
No cierro este capítulo sin contar lo que me ha sucedido en uno de los pequeños pueblos que he visitado a salto de barca. El más pequeño, el más bonito, San Marcos. Me cruzo con un paisano que, siempre amables, me advierte de los peligros de ir en una determinada dirección, que cuidado con la cámara y cuidado con el Ipod (aipod dice el paisano). Tranquilo, no es ese mi camino. Pero me quedo con el runrún. Sigo mi paseo, una niña pequeña me pide un quetzal, no, dinero no, te compro un chupachús, me acerco a uno de esos portales-tienda, cuánto vale, un quetzal cada uno, dame diez. Doy uno a la niña, sonríe, gracias. Detrás de mi una mujer me chilla, eh, señor, ¿a mí? ¿qué pasa?, que el chavo se ha equivocado, tome sus vueltas,cinco quetzales, cada chupachús cuesta medio quetzal. Gracias, déme otros diez. Ya de vuelta compro unos platanitos y cuando me alejo, un niño me dice: señor, esto debe ser suyo; me había dejado la cámara de fotos en el puesto de plátanos....
Misteriosamente, a la media hora la cámara de fotos se quedó en blanco. Del Ipod no tengo nada que contar, hoy lo había dejado en el hotel.
El café, eso que tanto me gusta

martes, 29 de marzo de 2011
Coyotes
Hoy he conocido a un emigrante.
Pero de los auténticos, de los que cruzan Mexico en pullman de lujo con un pasaporte falso y luego atraviesan, con el agua hasta el cuello, el río que hace frontera con Estados Unidos. Ya en Houston todo es "legal": les hacen una ID (tarjeta de identificación) con la que encuentran trabajo (a nadie le importa de dónde salió la ID), trabajan 16 horas diarias, cambian el cheque en "los chinos" (por un 5% lavan el dinero)y mandan el dinero a Guatemala (con otro 5%, por supuesto, esta vez para VISA o American Express, vaya usted a saber).
Toda la limpia gestión corre a cargo de los llamados Coyotes, que por el módico precio de 4500 dólares, te arreglan la vida. En el caso de mi amigo emigrante es verdad que se la arreglaron. Ha hecho el viaje dos veces y ahora progresa en su tierra natal, con su mujer y con los tres hijos que crecieron en su ausencia. América es un gran país me ha dicho Pedro.
No he podido evitar el acordarme de África.
Pero de los auténticos, de los que cruzan Mexico en pullman de lujo con un pasaporte falso y luego atraviesan, con el agua hasta el cuello, el río que hace frontera con Estados Unidos. Ya en Houston todo es "legal": les hacen una ID (tarjeta de identificación) con la que encuentran trabajo (a nadie le importa de dónde salió la ID), trabajan 16 horas diarias, cambian el cheque en "los chinos" (por un 5% lavan el dinero)y mandan el dinero a Guatemala (con otro 5%, por supuesto, esta vez para VISA o American Express, vaya usted a saber).
Toda la limpia gestión corre a cargo de los llamados Coyotes, que por el módico precio de 4500 dólares, te arreglan la vida. En el caso de mi amigo emigrante es verdad que se la arreglaron. Ha hecho el viaje dos veces y ahora progresa en su tierra natal, con su mujer y con los tres hijos que crecieron en su ausencia. América es un gran país me ha dicho Pedro.
No he podido evitar el acordarme de África.
Fuentes Georginas
Este nombre tan sonoro es el de unos baños termales que he visitado. En una de las piscinas el agua alcanzaba tal temperatura que solo los más valientes, como yo, no hay que decirlo, se atreven a meterse; y es que meter solo el pie es impensable, hay que echarle valor y meter todo el cuerpo y quedarse inmóvil como insecto al acecho. Estas Fuentes han estado cerradas unos meses; porque no lo he dicho, pero al poco de erupcionar el Pacaya, otro fenómeno natural de esos que se ceban con estas tierras, "el Ágata", remató la faena y destrozó maravillas como ésta.
A los pies de las fuentes, un pueblo, Zunil, está de mercado. Los agricultores de los alrededores bajan de las montañas en sus "pickups", que así le dicen todos por aquí, y venden lo que cosechan a pomposas empresas con nombres en inglés. Sabe Dios dónde se va la riqueza.
Y de vuelta a Xela, ya anocheciendo, un paseo por la feria de San Bartolomé. Es día domingo y celebran "el tercer viernes de Semana Santa". Y es que aquí la Semana Santa es sagrada. Cada fin de semana de cuaresma es motivo de fiesta. De fiesta y de arrepentimiento. En la iglesia, junto a las barracas, un cartel enorme: "Misericordia Señor, hemos pecado". Yo también peco y me como unos churritos mientras observo a los niños disfrutar en esas barracas primitivas que me recuerdan la infancia.
Una de viajeros
Que el mundo está lleno de gente es una obviedad; y que esta gente es diversa es otra obviedad. Con estas premisas no debería sorprender que una canadiense embarazada de cinco meses se embarque en un viaje de dos meses por Honduras, Nicaragua, Salvador y Guatemala; ni que dos guapas lituanas decidan recorrer centroamérica haciendo autostop; ni que una familia de madrileños, novia del hijo incluida, pobrecita, se paseen por libre a través de Guatemala; ni que un grupo de norteamericanos se vengan de voluntarios en sus vacacioes a ayudar a las aldea indígenas a mejorar su sanidad. Pero a mí me sigue maravillando esta diversidad y me emocionan tantas ilusiones repartidas por el mundo.
Xela
Un regalo de ciudad para el viajero pues a pesar de su tamaño no parece que haya en la ciudad turistas. Si fuese posible,también a mí me gustaría pasar desapercibido y así mantener el color único de la ciudad. Quetzaltenango es su nombre oficial pero todos le dicen Xela, o acaso Xelajú, que es el nombre maya. Xela está además rodeada de volcanes. Aprovecho para explicar a aquellos que no lo sepan que a los blancos aquí en Guatemala les llaman ladinos, como opuesto a indígena y una forma de suavizar otra la palabra mestizo.Curioso nombre.
La tradición maya se aprecia en la ropa, en la femenina, cada falda de cada pueblo y de cada etnia es un poco diferente, en el color, en el plisado, en la altura; los nativos aprecian las diferencias. Por Xela se ve una variedad inmensa de ropajes. Ya lo he dicho, solo se ven lugareños. Los hombres, como si en la guerra siguiesen, no visten de tradición.
Los aspectos sociales y religiosos de Guatemala son curiosos. Sobre la religiosidad escribiré en otro momento. Sobre el tipo de sociedad debo decir que la democracia que aquí se vive parece intensa. La gente dice lo que piensa, aunque a veces se aprecia que su pensar está manipulado. En todos los periódicos se habla del actual presidente, quien, burlando la constitución, va a divorciarse, para que su mujer se pueda presentar en las próximas elecciones. Esto, que es una "bananada latinoamericana", aquí se vive en medio de una crítica generalizada a lo que esta pareja va a hacer; no solo en la prensa, también en actos públicos, en conversaciones privadas etc.Sin miedo, democráticamente.
Pero se divorciarán, ganará la Señora de Colom y les aplaudirán. Seguro.
La tradición maya se aprecia en la ropa, en la femenina, cada falda de cada pueblo y de cada etnia es un poco diferente, en el color, en el plisado, en la altura; los nativos aprecian las diferencias. Por Xela se ve una variedad inmensa de ropajes. Ya lo he dicho, solo se ven lugareños. Los hombres, como si en la guerra siguiesen, no visten de tradición.
Los aspectos sociales y religiosos de Guatemala son curiosos. Sobre la religiosidad escribiré en otro momento. Sobre el tipo de sociedad debo decir que la democracia que aquí se vive parece intensa. La gente dice lo que piensa, aunque a veces se aprecia que su pensar está manipulado. En todos los periódicos se habla del actual presidente, quien, burlando la constitución, va a divorciarse, para que su mujer se pueda presentar en las próximas elecciones. Esto, que es una "bananada latinoamericana", aquí se vive en medio de una crítica generalizada a lo que esta pareja va a hacer; no solo en la prensa, también en actos públicos, en conversaciones privadas etc.Sin miedo, democráticamente.
Pero se divorciarán, ganará la Señora de Colom y les aplaudirán. Seguro.
lunes, 28 de marzo de 2011
Un templo maya
Bajo a la laguna sagrada, 600 escalones, unos 300 metros, se pasa de los 3000 a los 2700, abajo estoy solo, miento, me cruzo con un guarda que ya se va. Doy un tranquilo paseo alrededor de toda la laguna y descubro uno tras otro varios templos mayas.Paradojas indescifrables: el centro del templo es una cruz, la cruz de Cristo entiendo.
Foto: tras el templo, la laguna,uno de los lugares sagrados más importantes para la cosmovisión maya.
Una laguna en el cráter de un volcán
Y se llama Chicabal,"Dulce Fuente de Agua" en el dialecto Mam. Me cuenta Andrés, mi nuevo amigo, el "chavo" que cuida la entrada a la laguna, que poco o nada se parece al Quiché (el más común de los dialectos, la más común de las etnias mayas). Pero que él ha descubierto, lo dice con una mezcla de ingenuidad y de orgullo, que hay palabras parecidas en inglés. Por ejemplo "Now".En Mam, dice Andrés, se utiliza para saludar cuando te cruzas con alguien;a lo que el otro contesta "k´ow".. En inglés, vete a saber a qué se refiere: now,no, know...
Andrés quiere aprender inglés;me pregunta, al saber que yo lo hablo,si es el idioma que se habla en España. Oir para creer. Y me cuenta que el que realmente trabaja en la laguna es su padre,que lo hace sin cobrar, para que sus hijos, algún día, puedan vivir de algo distinto que la agricultura.
También me dice cómo es mi nombre en Mam: R´uan (y se pronuncia guan)
m
Andrés quiere aprender inglés;me pregunta, al saber que yo lo hablo,si es el idioma que se habla en España. Oir para creer. Y me cuenta que el que realmente trabaja en la laguna es su padre,que lo hace sin cobrar, para que sus hijos, algún día, puedan vivir de algo distinto que la agricultura.
También me dice cómo es mi nombre en Mam: R´uan (y se pronuncia guan)
m
Para los niños

Aquí los nombres son complicados y la gente los recorta: porque, recordad, esto es Guate....la mitad de Guatemala. Y a la ciudad de Huehuetenango le dicen Huehue, que por cierto suena bonito. Y a la de Chichicastenango le dicen Chichi, que ya es decir.
Y hablando de animales, a qué sí sabéis cuál es el ave nacional. Pues sí, el Quetzal. Está en todos los billetes y da nombre a la moneda. Buscadlo en la web,veréis que es iridiscente, palabra tan bonita como lo que quiere decir:"Que muestra o refleja los colores del iris"; o también,"Que brilla o produce destellos". Yo todavía no me he cruzado con él, pero tengo fe. Hay mil puntos para el que baje de internet la foto más bonita de un Quetzal; prometo que la colgaré en mi cuaderno.
Y hablando de niños, a que sí sabéis que a los niños a veces les asusta aquello a lo que no están aconstumbrados. Hoy he conocido a un chico "maya" que me ha dicho que cuando era pequeño tenía miedo a la gente como yo: alta, de piel clara y que hablan bien el español.... Ellos son bajitos, muy morenos y hablan dialectos mayas. Pero mira que da coraje que seamos tan tontos como para sentir miedo de aquellos que son diferentes. A mi amigo, me lo ha dicho, ya no le asustamos, al contrario, le gusta hablar con nosotros, por eso, por ser diferentes.
Foto: una encantadora barraca de la feria de San Bartolomé; de las que no se ven.
Un cuento
Titulo: "La despedida"; de Ignacio Aldecoa. Su mujer, Josefina Aldecoa, le ha sobrevivido 50 años, aunque los cuentos de Ignacio Aldecoa resistirán mucho más, seguro. Uno de los mejores cuentistas que conozco; con permiso del terror de Poe, de la perfección de Borges y del guatemalteco Monterroso.
domingo, 27 de marzo de 2011
Arriba en el Pacaya

Ya arriba del Pacaya me paro a charlar con una señora de edad indefinida que vende por pocos céntimos cuatro chucherías que a nadie interesan; es media mañana, le compro unas galletas y unas patatitas, las comparto con ella y con su hija mientras hablamos: ¿A qué hora ha subido hasta aquí, señora? A las ocho. Pero a esa hora no habría nadie. No, me responde, a la vez que compro más chucherías, pero por si acaso señor, por si acaso. Mis compañeros se alejan y le digo a mi nueva amiga, a la vez que pago, que me voy. Como queriendo retenerme, murmura: no se vaya mi señor….
De vuelta observamos a lo lejos una especie de fábrica; nos dicen que es de un israelita, que es una planta geotérmica, que produce no sé cuántos megavatios, pero que ninguno se queda por aquí, todos se los llevan hacia el Pacífico. Sacan la energía desde las profundidades de la tierra caliente, quinientos metros dicen, y se la llevan. De quién es el agua, de quién es la tierra, de quién la montaña. Ahora los campesinos ya no venden sus tierras, tampoco tienen la energía. Ni a la señora ni a la central se los llevó la lava.
Foto: oculta tras la niebla la central
sábado, 26 de marzo de 2011
Hoy día sábado


Sí, sí, aquí lo dicen así. No se si es por la influencia de otros idiomas en los que la palabra día siempre figura al lado del astro correspondiente, o es que el español de España tiene un exceso de personalidad y se conforma con nombrar el planeta, léase Saturno, para recordar el día en el que estamos.
Sea como sea, hoy día sábado, he amanecido a eso de las 5.30. La lanzadera (shuttle dicen todos por aquí, minibús diríamos otros) nos ha llevado a un pequeño grupo de procedencias diversas (desde Michigan a Lyon pasando por la Córdoba argentina) al pie del Pacaya, nombre de una planta que da nombre a un volcán. Volcán que erupcionó hace diez meses arruinando la mitad de los pueblos situados en sus faldas.
Y dice Carlos, nuestro joven guía indígena, que la erupción esta vez ha sucedido diez años después de la anterior, que normalmente es cada cinco. Esta vez ha sido terrible, no hubo muertos, pero el hambre les está matando. Digo no hubo muertos, pero ni un solo animal de los que vivían en la montaña ha quedado vivo, ni serpientes, ni pájaros, ni insectos, nada. Dicen que tendrán maíz para final de este año, poca cantidad, pero para navidades podrán hacer tortitas; la planta de café tardará tres años en volver a crecer; las humildes casas, destrozados sus techos por la piedra que llovió, ha habido que rehacerlas, pero eso solo es tiempo, que de eso sí que hay. Más de cuarenta centímetros se elevó el suelo en muchos sembrados; y a golpe de azadón, que además rechina en la roca volcánica produciendo un insoportable ruido, hay que llegar a la pura tierra para así poder volver a sembrar. Pero no importa, dice Carlos; quizás, si el volcán volviese a escupir en poco tiempo, nos tendríamos que ir, pero si es pasados cinco anos, nada pasa, volvemos a empezar, con ilusión. Estaba de Dios.
Y con esa misma ilusión nos ha acompañado Carlos en nuestra escalada de 500 metros hasta llegar a donde la lava ardía hace menos de un año y donde hoy solo queda roca; roca y la amenaza de que más temprano que tarde, la lava volverá a salir de lo profundo de la montaña y volverá a verse roja y ardiente; y un poco después, mejor que no pasen diez años, será de nuevo ocultada tras un nuevo vómito del Pacaya.
Fotos: con Carlos en la cumbre, a 2.600 metros; y el grupo al inicio de la escalada, a unos 2.000.
La Antigua, rodeada de volcanes



Y en el centro de esta bonita ciudad está el Parque Central, alrededor del cual se vertebran Avenidas y Calles, avenidas norte y sur, calles oriente y poniente; ciudad cuadriculada. En el Parque la Catedral, y la Catedral destruida a la vuelta; y en el Parque, el Ayuntamiento, y junto al Ayuntamiento el Museo del Libro Antiguo, y en este museo, pequeño y no muy bien cuidado, he podido ver una primera edición de la segunda parte de El Quijote. Emocionante.
Aquí, en el Museo, una antigueña de toda la vida, la conservadora jefe, Marta, me ha contado sus penas, las penas del que quiere y no puede. Y es que Guatemala sufre cada poco tiempo una catástrofe natural (o no) que hace que los escasos recursos haya que moverlos de un sitio a otro; y, claro, la cultura, se queda un poco al margen. Se entiende: cuando ves la miseria que hay en el país, cuando notas el agradecimiento de un niño por una caramelo o de una madre por una galleta, entiendes el orden correcto de las cosas; y sientes un desprecio profundo por aquellos que roban, que no serán muchos, pero que se llevan lo poco que hay.
Y calle arriba, calle abajo, una vuelta por el mercado y otra por la estación a disfrutar del variado colorido de autobuses; un poco hacia el norte, otro poco hacia el poniente; una tortilla rellena de chile, unos frijoles en ensalada y cómo no, un guacamole de la tierra y una fruta que nunca antes comí. Un poco de lectura, unas horas de sueño y listos para mañana madrugar, que a las seis comienza el día. Ah, se me olvidaba: a los de La Antigua Guatemala les dicen los panzas verdes, y es por los muchos aguacates de esta tierra que tienen a bien comer. Y verdaderamente están muy buenos.
Fotos: La Antigua al anochecer,Autobús multicolor (aquí les llaman "chicken bus", no es difícil adivinar el porqué: van como pollos) y el patio del Hotel.
viernes, 25 de marzo de 2011
El café de Guatemala

Un día duro en una de las ciudades más bonitas del mundo, Antigua.
Dicen los del lugar que andar y no tropezar es un milagro, que maldito tipismo, que venga el progreso y que pongan asfalto !Pero es tan bonito el empedrado! Y además está prohibido utilizar el claxon; en fin, cosas inauditas.
Amanece a eso de las seis, hoy me han despertado los pajaritos. Un cafecito en "Fernando' s Kaffee", junto al hotel. El amigo Fernando está tostando el café, y también cacao. Es una pequeña fábrica dentro del local. Y el chocolate ya empieza a exportarlo a Europa, a Bélgica. El café no, solo a Estados Unidos y Canadá, en Europa tiene unos impuestos prohibitivos para entrar. Dice Fernando que lo del "Comercio Justo" no lo es del todo, que el tostado no lo hacen en origen, así que el dinero tampoco se queda en el país productor. Pero creo que otros objetivos acaso s{i se consigan: respeto a los derechos humanos, salarios dignos, desarrollo etc. Luego aparece una rubia de aspecto europeo que habla un castellano perfecto. Es su mujer, es guatemalteca, se llama Gerlinde, su padre alemán, su madre de Guatemala, pero no criolla. Resulta que ha trabajado en turismo, así que me va a ayudar para organizar mi viaje.
El café, no lo he dicho, estaba riquísimo. También el chocolate, no lo he podido resistir. El lugar delicioso, un patio lleno de paz. Dice Gerlinde que en La Antigua hay que empujar todas las puertas, que la belleza está escondida dentro, es verdad. Como en Andalucía, como en los países árabes.
Foto: patio interior del "Fernando´s Kaffee"
Guatemala, llego un 24 de marzo de 2011

Doce horas de viaje, o sea que ahora que son aquí las 8 son las 3 de la mañana allí. Pero a partir del sábado ocho horas de diferencia.... En fin, ya se ve que estoy cansado, por las tonterías que escribo.....
Estoy haciendo un poco de tiempo para comer algo y prontito a dormir. El hotel esta muy bien, un hotel modesto, pero con sabor, colonial por supuesto; la habitación acogedora, haré alguna foto y la cuelgo.
La ciudad de Guatemala, donde he aterrizado, es una ciudad tan fea como anticipan todos los papeles, pero La Antigua, donde estoy, a unos 35 kms de Guatemala, es una preciosidad, como dicen todos los papeles; y solo la he visto de noche.... Porque te hagas una idea, todas las calles son empedradas, no hay asfalto; y todas las casas bajas..... Una mezcla entre pueblo andaluz y ciudad colonial. Veremos mañana como se ve a la luz del día.
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